¿Cómo afecta el ruido a nuestra salud?
Para la mayoría de nosotros, estar expuestos al ruido es sólo una molestia que se nos pasa cuando salimos del espacio ruidoso. Pero ¿sabía que la exposición a ruidos no deseados puede provocar pérdida de audición [1], acúfenos [2], hiperacusia [3] y enfermedades cardiovasculares [4]? Y no hay que olvidar el estrés, la ansiedad, el insomnio, la hipertensión y el aumento del ritmo cardíaco[5].
Pongamos un ejemplo real: si estamos conversando y me escuchas a 1 metro de distancia, el nivel de ruido será de unos 60 dB, un nivel seguro y saludable. Pero si estás a la misma distancia y yo estoy tocando la trompeta con unos 115 dB, lo más probable es que te dañe el oído.
Debes saber que el daño auditivo no sólo depende de lo fuerte que sea el ruido. Depende en gran medida del tiempo que estés expuesto a un nivel de ruido constante. Por ejemplo, estar una hora en un entorno ruidoso de 94 dB puede provocar una pérdida de audición. En algunos casos, la pérdida de audición puede ser temporal. Sin embargo, puede llegar a ser permanente cuando partes vitales del oído están expuestas a un ruido excesivo y han sufrido daños que no pueden repararse. Por todo ello, es importante ser consciente del impacto del ruido y tomar medidas de seguridad para una adecuada reducción del sonido.
El ruido de los restaurantes, ¿puede ser una discriminación?
Se han realizado varios estudios [6,7,8,9] y, por desgracia, un nivel medio de ruido de 94 dB no es una excepción en los restaurantes. Influye en los clientes y en su experiencia, pero las personas que trabajan en los restaurantes también están expuestas a estos niveles de ruido. Durante mucho tiempo, la principal queja de los visitantes de restaurantes, cafeterías y bares era el servicio. Pero en pocos años, la queja número uno ha pasado a ser el ruido [10]. La mayoría de nosotros estamos irritados por el ruido. Los discapacitados auditivos se atreven a dar un paso más. No hablan de irritación, sino de discriminación [11].