Construyendo la solución

1 de enero de 1

Los edificios respetuosos con el medioambiente pueden formar parte de un mundo sostenible.

Un potencial sin explotar

En todo el mundo, los edificios consumen demasiados recursos y generan demasiados residuos. Utilizan un 25% del agua y un 40% de los recursos a nivel mundial, generando un tercio de todos los residuos y un 40% de las emisiones de carbono globales. Si los contemplamos a través del prisma de estas estadísticas, son insostenibles desde un punto medioambiental.

Pero los edificios tienen también un enorme potencial sin explotar para convertirse en una parte esencial de la solución a nuestros retos urgentes de sostenibilidad. Los diseños respetuosos con el medioambiente pueden hacer frente al cambio climático mejorando, al mismo tiempo, nuestra salud, bienestar y productividad.

Para lograrlo, es importante asumir un enfoque más amplio para la planificación, el diseño y la construcción, que tenga en cuenta todas las facetas de la sostenibilidad. Centrarse en un único enfoque puede tener un efecto negativo en el rendimiento global del edificio. Por ello, las normas desarrolladas por ISO (Organización Internacional de Normalización, por sus siglas en inglés) y CEN (Comité Europeo de Normalización) permiten medir la sostenibilidad a lo largo de toda la vida útil de un edificio. Estas normas van más allá del rendimiento medioambiental para incluir la forma en que los edificios contribuyen a la salud, la seguridad y el bienestar.

La creación de un diseño respetuoso con el medioambiente

El paso clave para un diseño respetuoso con el medioambiente es reducir la cantidad de energía que requiere un edificio. Normalmente, el 80% de la energía utilizada se debe a la calefacción, la refrigeración, el agua caliente y la iluminación. El 20% restante, a los materiales constructivos, el transporte y la demolición. Por ello, aunque un diseño de bajo consumo resulte esencial, también es importante diseñar de forma más amplia y valorar cómo pueden reciclarse y reutilizarse el edificio y sus materiales al final de su vida útil. El diseño y los materiales también influyen en otros aspectos importantes de la sostenibilidad como el confort térmico, el rendimiento acústico y la seguridad contra incendios.

Los programas de clasificación

Para una evaluación precisa de hasta qué punto es respetuoso con el medioambiente el diseño de un edificio, el Análisis del Ciclo de Vida (ACV) ofrece una metodología útil y ampliamente aceptada. Los ACV examinan la huella de un edificio, incluyendo los materiales con los que se ha construido. La información sobre los materiales suele transmitirse a través de Declaraciones Ambientales de Producto (DAP).

Una DAP no le puede indicar si un material es respetuoso con el medioambiente o no, porque eso dependerá de cómo se integre en el diseño. Pero contribuye a ACV más rápidos y precisos para los edificios y ayuda a los constructores a cumplir con las normas nacionales y obtener créditos en programas de clasificación sostenibles. Los productos ROCKWOOL contribuyen a la obtención de créditos dentro de los programas sostenibles de clasificación de edificios, como por ejemplo LEED®, BREEAM, DGNB (Consejo de Edificios Sostenibles de Alemania) y HQE (Haute Qualité Environnementale).

Cuando examinamos el ciclo de vida total de un edificio, es posible crear edificios que contribuyan positivamente a un mundo más sostenible. 

Historias relacionadas

Otros apartados de «Nuestra filosofía»