¿Qué ocurre cuando el sonido se convierte en contaminación acústica?

La contaminación acústica se define como cualquier sonido no deseado o molesto que tiene un efecto adverso sobre la salud y el bienestar de los seres humanos y otros organismos vivos. Estoy seguro que todos hemos experimentado la incómoda sensación de una acústica deficiente en casa, en la oficina, en la escuela o en un restaurante disfrutando de una cena con amigos.

Vivir en ciudades ruidosas 

A medida que la población crezca, aumentará también el número de personas que vivan en zonas urbanas concurridas. Se estima que en 2050 más de dos tercios de la población viva en zonas urbanas, lo que aumentará la contaminación acústica. 

Se calcula que la exposición prolongada a niveles de ruido de tráfico diurnos, vespertinos y nocturnos de al menos 55 decibelios afecta a 113 millones de europeos. Además, 22 millones de europeos están sometidos a altos niveles de ruido de ferrocarriles, 4 millones a altos niveles de ruido de aviones y menos de 1 millón a altos niveles de ruido de industrias.

Según un informe reciente de BBC, algunas partes del metro de Londres eran "lo suficientemente ruidosas como para dañar la audición de la gente", con niveles de ruido superiores a 105 decibelios en muchas líneas. Según el informe, algunas eran "tan ruidosas que se exigiría protección auditiva si fueran lugares de trabajo".

Según una encuesta realizada entre ciudadanos de la UE por la Organización Mundial de la Salud (OMS, el 80% de los encuestados creen que el ruido afecta a su salud. Según el Índice Mundial de Audición, una persona que vive en las ciudades más ruidosas tiene una capacidad auditiva equivalente a la de alguien 10-20 años mayor. En general, los resultados revelaron una correlación del 64% entre la pérdida de audición y la contaminación acústica.

Por todas estas razones, es importante ser consciente del impacto del ruido ambiental y tomar medidas de seguridad para una reducción adecuada del sonido.

¿Cuándo el sonido se convierte en ruido? 

Existen distintos niveles sonoros que pueden afectar la salud humana y la capacidad de concentración y trabajo. Es importante conocer estos niveles para manejar la contaminación acústica.

El sonido se mide en decibelios. Los sonidos inferiores a 70 dB (decibelios) suelen considerarse seguros, pero sonidos superiores a 85 dB pueden dañar la audición con el paso del tiempo. Para ponerlo en perspectiva, el crujir de las hojas produce de 20 a 30 dB. La sirena de una ambulancia produce 120 dB, mientras que reventar un globo de juguete produce 154 dB. Se considera que los sonidos moderadamente fuertes, como los despertadores, el ruido del tráfico en avenidas e incluso los secadores de pelo en funcionamiento tienen una media de 90 dB.

Además de los niveles de dB, también hay que tener en cuenta la duración y la frecuencia de la exposición a los ruidos. Esto significa que un sonido que en principio no nos parece demasiado fuerte puede afectar a nuestra salud mental y física.

El gráfico ilustra el tiempo que tendríamos que estar expuestos a distintos niveles de sonido y ruido en los restaurantes antes de que sea perjudicial. 

Sin embargo, la contaminación acústica no es algo que sólo encontraremos en el exterior. Está presente también al interior de restaurantes, colegios, la oficina y nuestros hogares.

6 causas de la contaminación acústica

La contaminación acústica puede verse y sentirse de diversas maneras. Algunas de las causas y fuentes son cosas que vemos y experimentamos todos los días pero que decidimos ignorar. A continuación se enumeran algunas de ellas.

1. La industrialización:

Las máquinas de las grandes industrias hacen mucho ruido. Aparte del tubo de escape común, el generador y los molinos, hay muchos otros aparatos que contribuyen a la contaminación acústica.

2. Eventos:

Hoy en día se utilizan grandes altavoces para poner música a todo volumen en bodas, fiestas o reuniones. Aunque esto puede ser "divertido" hasta cierto punto, causa muchos trastornos y problemas de ruido en el vecindario. Bares, discotecas y pubs contribuyen a la contaminación acústica.

3. Los vehículos:

Ni que decir que los vehículos son la siguiente fuente de contaminación acústica. Los bocinazos o incluso el mero sonido de algunos vehículos y los silenciadores que utilizan, son un un total dolor de oídos.

4. Actividades humanas:

Los aparatos cotidianos, tales como la televisión, la picadora, la batidora, etc., generan mucho ruido. Es una tortura cuando todas las casas del barrio empiezan a hacerlo. Tiene un impacto negativo en tu calidad de vida y en la del vecindario.

5. Mala planificación urbanística:

Una mala planificación urbanística también contribuye a la contaminación acústica. El ruido puede entrar en nuestro entorno de muchas maneras. Los atascos de tráfico y los bocinazos constantes, las zonas congestionadas, la competencia por los servicios básicos y las familias numerosas que comparten espacios pequeños pueden hacer que el ruido penetre en nuestro entorno.

6. Obras de construcción:

La minería, la construcción de pisos elevados o incluso la simple reparación de una casa generan una cantidad significativa de ruido. La perforación es una forma excelente de ejercicio. Los equipos de construcción son extremamente ruidosos y difíciles de tolerar.

Todo lo mencionado, tiene efectos negativos en nuestra calidad de vida y genera muchas molestias en nuestro vecindario.

¿Cuáles son las repercusiones de la exposición al ruido?

Cada día, millones de personas se ven afectadas por la contaminación acústica. Según la OMS, el ruido del tráfico afecta a una de cada tres personas en Europa. La contaminación acústica tiene un importante impacto social y económico, además de los efectos puramente médicos sobre las personas. uno de los efectos sanitarios más comunes que provoca es la pérdida de audición inducida por el ruido (ESM).

La contaminación acústica provoca trastornos del sueño, lo que afecta al rendimiento laboral del individuo durante el día. También puede provocar hipertensión y problemas cardiovasculares, como cardiopatías o hipertensión. Esto puede costar más dinero al sistema sanitario. Además, la contaminación acústica también tiene un efecto negativo en el rendimiento escolar de los niños.

La OMS calcula que aproximadamente el 15% de la población adulta mundial tiene algún grado de pérdida de audición. 1.100 millones de jóvenes alrededor de todo el mundo corren el riesgo de sufrir una pérdida de audición como consecuencia de hábitos inseguros auditivos. La exposición a sonidos fuertes en dispositivos personales de audio y en lugares de ocio ruidosos entra dentro de esta categoría. Se prevé que casi 2.500 millones de personas tendrán algún grado de pérdida auditiva en 2050, y que al menos 700 millones necesitarán rehabilitación auditiva.

Estos problemas de salud pueden afectar a personas de todas las edades, especialmente a los niños. Ellos tienen una mayor sensibilidad al ruido. Se ha descubierto que muchos niños que viven cerca de ruidosos aeropuertos o calles sufren estrés y otros problemas, como trastornos de memoria, atención y capacidad de lectura. Además, los niños que escuchan música volúmenes altos de manera habitual corren el riesgo de desarrollar problemas auditivos.

La salud y el bienestar de la vida salvaje también se ve afectada por la contaminación acústica. Los estudios indican que los fuertes ruidos pueden acelerar el latido del corazón de las orugas y reducir el número de crías que tienen los pájaros azules. Los animales utilizan el sonido para diversos fines, como navegar, encontrar comida, atraer a sus parejas y evitar a los depredadores. La contaminación acústica obstaculiza estas tareas y afecta a su capacidad de supervivencia.

La contaminación acústica no sólo afecta a los animales terrestres, sino que también se está convirtiendo en un problema creciente para los que viven en el océano. Los barcos, plataformas petrolíferas, sonares y pruebas sísmicas han convertido el antes tranquilo entorno marino ruidoso en un ambiente caótico. La contaminación acústica afecta especialmente a ballenas y delfines. 

Estos mamíferos marinos dependen de la ecolocalización para comunicarse, navegar, alimentarse y encontrar pareja. Y el ruido oceánico puede interferir en su capacidad de ecolocalización.

Las explosiones de sonido pueden causar graves lesiones en los oídos de los animales marinos. Los científicos creen que este ruido también contribuyeal comportamiento alterado de las ballenas.

¿Cómo reducir la contaminación acústica? 

A veces no es posible eliminar las fuentes de ruido por completo, sobre todo en las ciudades muy pobladas. Sin embargo, todos podemos contribuir, por ejemplo:

• evitar actividades de ocio muy ruidosas

• optar por medios de transporte alternativos, como la bicicleta o los vehículos eléctricos

• realizar las tareas domésticas en horarios recomendados

• aislar las viviendas con materiales que absorban el ruido, etc.

Educar a las nuevas generaciones es también un aspecto esencial de la educación ambiental.

El ejecutivo de salud y seguridad de Reino Unido recomienda utilizar soluciones acústicas como el aislamiento o la absorción acústica para reducir y controlar los sonidos indeseables. Además, hay que incluir elementos de baja emisión sonora durante el diseño de planos de edificios y evitar la maquinaria ruidosa en determinadas zonas. Mediante la implementación de techos a prueba de ruido, tales como las soluciones acústicas de Rockfon, se disminuirán efectivamente los niveles sonoros, lo que puede significar:

• Mejorar el bienestar de las personas 

• Aumentar la productividad en el trabajo

• Mejorar el aprendizaje en la escuela

• Reducir el tiempo de recuperación en el hospital

En Rockfon creemos que una buena acústica va de la mano con productos sostenibles y diseños únicos. Por lo tanto, reducir la contaminación acústica corresponde a tener mayor bienestar en múltiples niveles. Nuestras soluciones acústicas están fabricadas con materiales de alta calidad. Esto garantiza que las personas se sientan cómodas en su entorno y puedan concentrarse, descansar, curarse y prosperar.

^Fuentes: 

^{United Nations. 2018. “68% of the World Population Projected to Live in Urban Areas by 2050, Says UN.” United Nations Department of Economic and Social Affairs. May 16, 2018. https://www.un.org/development/desa/en/news/population/2018-revision-of-world-urbanization-prospects.html.} 

^{“Noise Pollution Is Still Widespread across Europe, but There Are Ways to Reduce the Volume — European Environment Agency.” n.d. Www.eea.europa.eu. https://www.eea.europa.eu/signals/signals-2020/articles/noise-pollution-is-still-widespread.} 

^{“Noise Levels on the London Underground.” 2021. Ultimate Ear. February 5, 2021. https://ultimateear.com/blog/noise-levels-on-the-london-underground/.} 

^{“Mimi Hearing Technologies | Worldwide Hearing Index 2017.” n.d. Mimi Hearing Technologies. Accessed March 16, 2022. https://www.mimi.audio/en/blog/2017/3/8/worldwide-hearing-index-2017.} 

^{Mourik. 2018. “Public Silence.” Medium. November 22, 2018. https://medium.com/@architectenvanMourik/public-silence-22e6567615d.} 

^{World Report on Hearing. 2021. World Health Organization. https://apps.who.int/iris/rest/bitstreams/1334317/retrieve.} 

^{National Geographic. 2019. “Noise Pollution.” National Geographic Society. July 16, 2019. https://www.nationalgeographic.org/encyclopedia/noise-pollution/.}